jueves, 13 de diciembre de 2007

El irrespeto prevalece


Escrito el 6 de diciembre de 2007


Poco tiempo le duró la actitud "democrática" al primer mandatario luego de que el pueblo venezolano le diera la espalda a ese adefesio propuesto como "reforma constitucional". Dos días después de que se produjera un evento inesperado para él, un golpe contundente al ego sobredimensionado que se han encargado de inflar incesantes adulaciones, el caudillo no halló una forma distinta a la habitual para descargar la ira contenida: descalificar fuertemente a sus detractores valiéndose de un lenguaje soez y fuera de lugar. Era de esperarse, estos arrebatos forman parte de su conducta malcriada.

El Benemérito nuevamente pisoteó las leyes que tanto cita, obvió por completo estar dirigiéndose en horario infantil a miles de personas, entre ellos jóvenes y niños, y expulsó de forma reiterada un calificativo vulgar e inadecuado. CONATEL brillará por su ausencia ante el atropello, el mandatario no será sancionado por su infame proceder. Eso sólo ocurre de manera oportuna al tratarse de algún medio o persona que diga algo contra los desvaríos del megalómano que habita en Miraflores. El ministro de Comunicación e Información, William Lara, excusó la joya pronunciada por el presidente diciendo que es un término vinculado con nuestra cultura y que con el uso que le fue dado ayer (para descalificar) dejará de ser reprobable públicamente (...) ¡Eureka Lara! Es muy conveniente, es más, resulta magnífico que este sujeto insulte y veje a quien desee con cuanta grosería repugnante le pase por la cabeza pues, al contrario de las críticas, eso enriquece positivamente "nuestra cultura". Pero la salida ingeniosa del ministro no quedó aquí, también se valió del nobel de literatura colombiano y su obra El coronel no tiene quien le escriba, señalando la presencia del término en el texto y buscando defender el exabrupto a través de ello. ¿Qué sigue? ¿El mandatario nacional podrá llamar públicamente "puta" a alguna mujer y el ministro lo justificará diciendo que la última novela de García Márquez contiene la palabra en el título? La falacia de Lara no es menos que ridícula e indignante. Ya he citado en otras ocasiones disparates de este gabinete circense, todos con el fin de justificar los desmanes abusivos del caudillo mayor.

Su prepotencia y ceguera, incentivados por la corrosión que el excesivo poder le ha generado, no le permiten percatarse que él mismo se está cavando una tumba política. En lugar de voltear hacia la crisis económica y el problema de inseguridad que alejan a pasos agigantados a sus antiguos aliados, prefiere continuar sembrando desprecio e irrespeto.

Ahora no bastó con un referendum cargado de tensión, donde millones le dieron la espalda por no comulgar con las irregularidades de una propuesta engañosa y perjudicial (pese a anzuelos contados con las manos). Él desea aprobar, por la vía que sea, ese proyecto donde se encuentra la verdadera razón de su angustia: la reelección sin límites, el período presidencial hinchado a una excesiva cantidad de años y la inadecuada concentración de facultades en sus manos. Cualquiera que sea el arreglo que haga a su planteamiento, tales elementos continuarán latentes en medio del minestrón que flota en su cabeza llamado "socialismo del siglo XXI". No se molesta en considerar el grave daño que implica la ausencia de oxigenación del sistema, lo antidemocrático del poder en un solo hombre durante tanto tiempo y las destructivas consecuencias que derivan de ello. Por creer ser una suerte de mesías irremplazable buscará mantenerse en la silla presidencial, incluso pisoteando la constitución que se pudre en su bolsillo.

El reconocimiento borroso que hizo a los ganadores de los comicios pasados se resquebrajó con el vómito lanzado ayer sobre los venezolanos. El ocaso que presencia lo tiene alterado. Hoy culpó a quienes se abstuvieron el domingo de haber sido cómplices del presidente norteamericano, el chivo expiatorio que culpa hasta de las manchas en sus zapatos. La treta fascista de la cual ha abusado se desgasta, poco a poco más personas entran en razón.

No hay comentarios: